Tomillo
Sección: Salud
Creado: 23-02-16 (Actualizado: 15-01-19)
Los ramos de tomillo se han incluido en los ritos de magia y brujería y abundan las creencias sobre sus poderes casi milagrosos, como la que proclama que manteniendo unos ramilletes de esta planta bajo la almohada se ahuyentan las pesadillas y el mal agüero. Lo cierto es que el tomillo está muy enraizado en la tradición popular y que se viene cosechando desde la antigüedad tanto para elaborar remedios curativos como para utilizarlo en la cocina, como aromatizador o como conservante de alimentos en despensas y frigoríficos.
Existen unas 14 especies de tomillo en Europa, la mayoría restringidas al Mediterráneo occidental. La más conocida, el tomillo vulgar, se extiende por toda la mitad este de la península Ibérica, el sureste de Francia y la costa occidental de Italia.
Hay otras especies de distribución peninsular pero las más conocidas y extendidas son: el tomillo grácil, de aroma penetrante, y la mastiquina. En el resto de Europa el tomillo más común es el serpor, cuyas virtudes se asemejan a las del tomillo vulgar.
Del tomillo se cosechan las sumidades floridas, que lucen espléndidas a partir de marzo. A la hora de recolectaralas no debe arrancarse la planta sino sólo cortar la cantidad que se quiera emplear. Después se dejará secar a la sombra y en un espacio bien aireado para aprovechar todos sus principios activos.
Propiedades
El tomillo ocupa un lugar preferente en el marco de los remedios herbarios por sus notables beneficios sobre la salud:
- Afecciones respiratorias: los catarros, procesos gripales, faringitis, laringitis, sinusitis, bronquitis y procesos alérgicos pueden aliviarse tomando una infusión de tomillo, sola o combinada con plantas que refuercen su acción (hasta tres tazas diarias), o bien en jarabe, tintura y cápsulas.
- Indisposiciones digestivas: el tomillo alivia las digestiones pesadas, los espasmos gastrointestinales y la gastritis, y evita la formación de gases y flatulencias. Se toma en infusión simple o combinada, en maceración en vino blanco y en tintura o jarabe.
- Parásitos intestinales: se toma en infusión, decocción, maceración, tintura o bien se aplica en lavativa.
- Astenia, debilidad y convalecencia: se administra en infusión, hasta dos tazas al día, o en tintura.
- Hepatoprotector: estimula la producción de bilis y protege las funciones del hígado, puesto que es un buen depurativo y desintoxicante. Se toma en infusión, tintura y en gotas de extracto líquido.
- Tensión menstrual y dolor muscular: se toma en infusión, tintura y en gotas de extracto líquido.
- Infecciones urinarias: su infusión puede aumentar la emisión de orina y constituye un buen depurativo, ya que favorece la eliminación de toxinas.
Aplicación externa
- Dolores musculares: el tomillo puede aliviar contracturas musculares, lumbalgias, esguinces, ciáticas… Basta con aplicarlo en forma de linimento o pomada, en decocción o maceración en alcohol de 96º sobre la zona dolorida o bien en gotas de aceite esencial mezcladas con aceite vegetal. El aceite también se utiliza para practicar un masaje o para añadir en el agua del baño.
- Dolor de garganta: constribuye a aliviar la tos irritativa y la afonía, y descongestiona las vías respiratorias. Para ello se pueden realizar gargarismos a partir de su decocción simple, acompañada de zumo de limón y miel, o bien en vahos.
- Conjuntivitis alérgicas y rinitis: se aplica en forma de baños locales y colirios
- Afecciones bucales: alivia el dolor de muelas y combate las infecciones. Se pueden realizar gargarismo o colutorios a partir de la infusión de la planta seca.
- Heridas: se aplica en oleato o decocción para impregnar la zona afectada, siempre que la lesión sea leve.
- Hongos y verrugas: se aplica un linimento de tomillo o de oleato (tomillo macerado en aceite de almendras dulces).
- Cabello: previene su caída y fortalece el cuero cabelludo. Se aplica en loción o alcoholato con un masaje capilar.